Creepypasta: HomÃcidal Liu
Todo comenzó en una noche, la noche que Jeffrey Woods enloqueció completamente y asesino a sus padres y a su querido hermano Liu Woods; Jeff dejo de ser el muchacho que era y se convirtió en un monstruo sin alma y con el puro deseo de matar. Pero, ¿En serio habÃa muerto su hermano Liu después de recibir múltiples cortes y puñaladas?
No, sobrevivà al ataque a mi hermano, a duras penas como un vil gusano, desangrándome a cada centÃmetro que recorrÃa, sentÃa como estallaba mi corazón por el esfuerzo, pero, seguà con la fuerza de mi desesperación por vivir, por ir hacia Jeff, luego, todo se volvió negro y me desmaye.
Paso mucho tiempo para que despertara, estaba en un cuarto bastante iluminado, estaba lleno de tubos y medicinas, apenas sentÃa mi cuerpo, no podÃa hablar, no podÃa comer, me alimentaban a través de un tubo, respiraba por medio de un pulmón artificial, apenas podÃa distinguir quién era yo; solo escuche a un doctor hablando con una enfermera, este decÃa "Este paciente puede que no sobreviva, necesita muchos trasplantes, su pulmón izquierdo colapso, su corazón está muy delicado y sus riñones están fallando, es casi imposible que sobreviva.” Esas palabras me quitaron toda la esperanza de sobrevivir a lo que me habÃa pasado.
Llego el dÃa en el que me harÃan los trasplantes que necesitaba, y, como no lograba hablar aun y estaba bastante sedado, no pude expresar mi alegrÃa en ese momento, asà que, la guarde para cuando me recuperara. La enfermera me dijo “hola, soy Susan, te deseo la mejor de las suertes, eres muy fuerte, apenas sobreviviste a ese intento de asesinato, yo personalmente me quise encargar de ti, porque, admiro mucho tu fortaleza, me gustarÃa que cuando salgas del hospital salgamos alguna vez.” Beso mi mejilla y se sonrojó, no podÃa negar que era una muchacha muy hermosa, pero, no sabÃa si saldrÃa vivo de esto.
Llego la hora, la hora donde se decidirÃa si vivirÃa o morirÃa. El doctor me dijo que, como era un joven muy fuerte y habÃa sobrevivido mucho tiempo, era probable que sobreviviera, me puso la mascarilla y me dormÃ, pero, ¿Por qué aun sentÃa lo que me hacÃan? En ese momento, sentà como una hoja frÃa que me perforaba a un lado del corazón, el primer corte fue lo más doloroso, luego, algo abrió mi piel, el dolor era más intenso a cada segundo que pasaba, cada corte era más doloroso que el anterior, pero, lo más doloroso fue cuando comenzaron a cortar mi corazón y a sacarlo de mi cuerpo, ese momento fue solo el comienzo de mi tortura, horas de un dolor insoportable, cada corte, cada parte de mi que reemplazaban, cada sutura, todo el dolor que recorrÃa mi cuerpo destruÃa la poca cordura que me quedaba, hasta quedar hecha añicos.
Pasaron dÃas en esa cama sin poder moverme, sin poder hablar, solo escuchando la voz de aquella enfermera, Susan, estaba conmigo, dÃa y noche, hablándome, diciéndome que resistiera, que me querÃa con vida, que querÃa conocerme en verdad y que esperaba en hablar conmigo y escuchar mi voz. Pasó una semana y ella venia más a menudo, venia y me cantaba, me leÃa, pero, un dÃa, antes de poder mover mi cuerpo dijo “Ya quiero que despiertes.” Me besó al terminar esa frase y empecé a sentir mi cuerpo, logre abrir mis ojos y, lo vi, lloraba de alegrÃa al verme despertar, le dije, “Hola Susan, soy Liu Woods.” Ella quedó atónita, dijo “Enserio eres… ¿El hermano de Jeff Woods? El estuvo aquà hace tiempo, quedo muy mal, me entere que se volvió loco y mato a su familia, ¿Cómo es que sobreviviste Liu? También me entere que hace 3 dÃas raptó a una joven y la quemó viva con lejÃa y gasolina, luego, escapó de allà y no se le ha vuelto a ver, pero, en la casa, o lo que queda de ella, no se encontraron más que 2 cadáveres, dicen que la joven sobrevivió, pero no supieron que pasó con el cadáver del hermano de Jeff, algunos decÃan que se lo llevó, pero, en el cuarto donde dormÃa su hermano, o sea, donde dormÃas, encontraron escrito con sangre en la pared “ve a dormir” y en el baño escrito “sonrÃe” en el espejo, lamento mucho la muerte de tus padres, en serio, y, como no creo que quieras volver a ese lugar, “¿Quieres quedarte a dormir en mi casa por un tiempo? Bueno, cuando salgas de recuperación, vivo sola desde que mis padres murieron en un accidente de auto, asà que me sobra un cuarto.”
Acepte la oferta de Susan, le dije “Cuando salga de aquÃ, quiero llevarte a cenar, a donde quieras, solo, necesito que un dÃa me acompañes a mi viejo hogar a buscar mi ropa, aunque no creo que siga allÃ.” Aceptó con un poco de miedo. Los siguientes dÃas ella me visitaba todos los dÃas, reÃamos juntos, éramos muy cercanos, casi parecÃa que éramos pareja, asà que le pregunté si querÃa ser mi novia, ella dijo “Si Liu, quiero ser tu novia, yo te lo iba a preguntar pero, no sabÃa cómo hacerlo.” Se me acercó y nos besamos. Estaba tan feliz, las cosas se estaban arreglando para mÃ, tenÃa una persona que serÃa mi nueva familia.
Salà del hospital, era mi primer dÃa fuera de ahÃ, Susan me recibió con los brazos abiertos, como era de dÃa, le dije que fuéramos por mi ropa a mi nuevo hogar, dijo “Si, pero hay que llevar algo para protegernos por si tu hermano sigue rondando por ahÃ.” Le conteste “De acuerdo, un par de cuchillos de carnicero, una jeringa, un poco de calmantes, también un poco de equipo de emergencias por si necesitamos suturar, a ti o a mÃ, en caso de que un vidrio pueda causar una herida que necesite sutura, un galón de agua y dos vasos, por si nos da sed.”
Fuimos a su casa y recogimos todo lo necesario, además de una maleta para llevar mis cosas. Ya en mi antiguo hogar, sujetó con fuerza mi brazo, le dije “No temas, todo estará bien.” La besé para que se calmara, abrà la puerta de una patada, estaba cerrada, entramos y vimos que las paredes de mi casa estaban llenas de sangre, la sangre de mis padres, encontramos en la cocina un galón de gasolina, un frasco vacio de lejÃa y unos cerillos, seguimos recorriendo la casa, vimos el baño que estaba con la puerta abierta y vimos el espejo con la palabra “SonrÃe” escrita con sangre, el lavabo y el suelo llenos de sangre, toda mi casa estaba igual, llena de sangre, al final, entramos al lado, estaba el cuarto de mis padres y encontramos las sabanas llenas de sangre, toda mi casa estaba igual, llena de sangre, al final, entramos al lugar más perturbador de mi casa: Mi cuarto. La frase “ve a dormir” estaba escrita con sangre en la pared, tal como dijo Susan. Busqué en mi ropero mis pertenencias, mi laptop, mi mp3, mi celular y mi ropa, solo lo que no estaba lleno de sangre, cuando voltee a ver mi cuarto, recordé la perturbadora cara de Jeff viéndome con esos ojos llenos de locura sosteniendo un cuchillo ensangrentado en la mano diciéndome “Shh, solo ve a dormir.” Ese recuerdo fue lo que termino de romper la poca cordura que me quedaba, le dije a Susan que me diera la mochila donde llevábamos las cosas, fui al baño, tome el cuchillo y dije “Jeff… te veré en el maldito infierno cuando los dos hayamos muerto.”
Terminada la frase, le hable a Susan, la besé, le dije “Adiós amor mÃo, pero, quiero ver a Jeff para vengarme de lo que me hizo, vengarme porque mato a mis padres y casi me mata a mÃ, te amo Susan, pero, no te podre ver después de que muera, lamento mucho esto.” La iba a apuñalar, pero, no, no lo hice, no me convertirÃa en Jeff, le rogué a Susan que me perdonara, que venir a mi viejo hogar me habÃa afectado, me dijo “Esta bien, Liu, yo te amo, y sé que estar tan cerca de la muerte puede afectar, vamos a casa.” Me beso, pedimos un taxi y fuimos a casa, me metà a bañar.
Mientras me bañaba, recordé todos los momentos que pase con mi familia, con mamá, con papá, mi infancia con Jeff, las travesuras que hicimos, todo lo que pasamos juntos, la alegrÃa de tener a mi familia cerca, comencé a llorar, pero, el sonido del agua cayendo ahogaba mis sollozos, asà que, no importaba. La primera noche fue algo traumatizante para mÃ. En mis pesadillas podÃa ver a Jeff como era antes del accidente siendo asesinado brutalmente por el nuevo Jeff, luego me volteó a ver y me digo “Liu, ¿Por qué no te fuiste a dormir como te lo pedÃ?” Desperté con un susto terrible, Susan fe corriendo a mi cuarto, me dijo, “¿Qué pasó Liu? ¿Estás bien?” le respondà “Si… solo fue una pesadilla, no te preocupes.”
Al dÃa siguiente, al despertar, sentà un aroma que hace mucho no disfrutaba, era el olor a hot-cakes recién hechos, fui al comedor y ahà estaba Susan, preparando el desayuno, tal y como mamá lo hacÃa, me dio los buenos dÃas, se sentó y empezamos a comer, ¿Cuánto tiempo habÃa pasado desde que no comÃa hot-cakes hechos con amor?, no lo sé, pero, el sabor… era tan agradable, me sentÃa amado una vez más, pero, la felicidad no durarÃa mucho, me estaba volviendo loco, cada dÃa que pasaba, Susan me recordaba mas a mamá, asà que, tome un cuchillo de la cocina, corrà hacia su cuarto, se estaba arreglando para salir conmigo a una cita, se veÃa tan hermosa, no me sentà capaz de matarla, no asÃ, no sin que supiera cuanto la amaba, no sin que sintiera amor por última vez en su vida… yo la amaba, pero, me estaba volviendo cada vez más loco, cada vez me costaba más vivir sin clavarle un cuchillo en el corazón, no podÃa estar asÃ, no querÃa matarla, pero, no tenÃa otra opción, o eso creÃa.
Ya a la salida del cine, caminábamos a casa, le decÃa “Te amo Susan, pero, hay algo dentro de mà que me… me está matando y no sé si soporte mas, asà que, quiero que sepas que yo te amaré pase lo que pase.” Terminada la frase, un malviviente salió de un callejón y tomo el bolso de Susan, la hirió, me enfurecÃ, querÃa matarlo por herir a Susan, lo perseguà con el cuchillo que habÃa guardado en mi chaqueta, lo arrastré al callejón donde robó el bolso de mi amada, en frente de ella lo obligué a disculparse, querÃa tomar su vida, pero antes, le dije a Susan “Corre, no quiero que veas esto, te amo Susan, y no quiero que veas esto.” Corrió lo más lejos que pudo, cuando supe que era el momento, le dije al tipo “No te perdonare por haber lastimado a Susan, ella es tan buena, tan pura, herirla es un crimen muy grave, por eso, tomare tu vida, y solo asà pagaras por herirla.”
Levante mi cuchillo y comencé a apuñalarlo repetidas veces, solo podÃa ver sufrimiento en la mirada de ese hombre, pero, aun asà seguà apuñalándolo hasta que murió de múltiples apuñaladas, limpie la sangre de mu chaqueta de cuero, la cual estaba un poco manchada, por suerte, solo se habÃa manchado, asà que me fue fácil ocultar el hecho de haber acecinado al ladrón, salà del callejón y me encontré con Susan en la cafeterÃa de la esquina tomando un expreso bien cargado.
Ella estaba bien, la gerente habÃa vendado su herida, le agradecÃ, lleve a Susan a casa con mucho cuidado, la lleve a su cuarto y la recosté en su cama, le dije “Susan, no querÃa que esto te pasara, pero, me he dado cuenta de una cosa, no dejarÃa que nadie te hiciera daño, a partir de hoy, nunca volverás a tener miedo, nadie te volverá a lastimar, lo juro.” La besé y me fui a dar una ducha, me di cuenta de que no podÃa matarla, ella era todo lo que tenÃa en el mundo, era la única persona que amaba, pero, habÃa disfrutado matar aquel tipo del callejón, pero, no podÃa matar a cualquier persona, decidà solo matar a las personas que lastimaran a los inocentes, personas que hicieran el mal a la gente que me importara, y sobre todo, que matarÃa a cualquier persona que tratara de dañar a Susan.
Pasaron los dÃas, cada vez mataba a más personas, pero, era molesto tener un pantalón lleno de sangre, asà que, compre un pantalón de cuero, luego, matar fue menos molesto, una chaqueta y un pantalón, ambos de cuero, los cuales fácilmente podÃa limpiar con gasolina blanca que habÃa comprado hacia tiempo.
Matar se volvió un hábito cada vez más aburrido, matar con simples puñaladas era muy repetitivo, asà que, fui empleando modos mas retorcidos cada vez, a algunos los quemaba vivos con gasolina, a otros los operaba sin anestesia, a otros los obligaba a comerse sus propias tripas, a otros los cortaba en pedazos y se los echaba a los perros callejeros, pero, nunca maté a ningún inocente, solo mataba criminales y malvivientes, ¿eso me hacia un héroe, no? Acabar con los criminales haciéndolos sufrir de las formas más horribles, cada dÃa usaba formas más horribles y retorcidas para matar, llegaba a casa, limpiaba mi ropa de la sangre de los criminales y pasaba tiempo de calidad con Susan, hasta que un dÃa, la invite a cenar, como yo tenÃa un empleo de cocinero en un restaurante, ganaba bien, pero, la llevé a un lugar muy bello, a la luz de las velas, le dije “Susan, ya llevamos casi un año juntos, se que eres el amor de mi vida, no sé cómo podrÃa vivir sin ti, quiero proponerte algo.” Me puse de rodillas y saque una sortija de mi saco “¿Quieres casarte conmigo?” Se emocionó, y con lagrimas en los ojos me dijo “Si Liu, quiero casarme contigo.” Salimos del restaurante, no me habÃa sentido tan feliz en toda mi vida, pero, un maldito llegó con un arma y le disparó.
Me llene de ira y odio, pero, no podÃa dejar a Susan allà sola, desangrándose, muriendo, corrà y la lleve al hospital más cercano, los doctores me dijeron “Esta muy delicada, quizá no despierte, hay que esperar lo peor.” Fui a buscar al maldito que le habÃa disparado, nunca olvidarÃa su rostro, pasé horas recorriendo las calles hasta que lo encontré, lo golpee hasta dejarlo casi inconsciente, y le dije, “Me darás tu vida maldito bastardo, por tu culpa mi Susan está al borde de la muerte, y pagaras con tu vida.” Murió en el momento que terminé la frase.
Llegué al hospital, el médico dijo que Susan ya habÃa despertado, que fuera a hablar con ella, y lo hice. Ya en el cuarto de Susan, me vio y dijo “¿Liu? ¿Eres tú? Me alegro de que vinieras, espero poder resistir asà como tu lograste resistir a lo que te pasó, te amo Liu, no quiero morir, pero si lo hago, no quiero que te suicides, te amo demasiado como para que mueras por mÃ, yo sé lo que hacÃas, yo se que matas criminales, y aunque no sea un método muy noble, la misión que tienes lo es, no dejes de hacer lo que haces Liu.”
Pasó una hora en la que estuvimos hablando, en la que le dije todo lo que le tenÃa que decir, no querÃa perderla, no querÃa perder a la única persona que me quedaba en este mundo. El doctor entró y dijo “Necesitamos operarla señor Woods, se recuperará.” Se la llevaron a la sala de operaciones, fueron 3 horas que parecÃan eternas, querÃa sacarme los ojos de la desesperación, pero, la esperanza de que Susan sobreviviera era lo me mantenÃa en pie. Termino la operación, el doctor que se encargó de todo me dijo “La operación fue todo un éxito, ella está estable, mañana despertara y en 2 semanas podrá salir del hospital.” Esas palabras me emocionaron tanto, me sentÃa tan tranquilo por saber que Susan estarÃa bien.
Estuve en su cuarto todo el dÃa esperando a que despertara, despertó y me dijo “¿Quién eres y donde están mis padres?” esas palabras me llenaron de tristeza, Susan me habÃa olvidado, pero, tenÃa que hacer que me recordara, cuando se recuperó, la lleve al hospital donde nos conocimos, dijo “¿Eres tú, Liu? Como has cambiado.” Ella comenzó a recordar, la lleve a mi vieja casa, y recordó lo que pasamos allÃ, seguà llevándola a todos los lugares significativos para nosotros en el transcurso de la semana, hasta que llegamos al restaurante que le propuse matrimonio, ella recordó todo, me abrazó y me dijo “Liu, ahora recuerdo todo, gracias por estar conmigo hasta que me recuperara.” Y le respondÃ, “Tú hiciste lo mismo por mÃ, te debo muchas cosas Susan.” La besé, pero cuando nos separamos, se empezó a convulsionar, me asuste mucho y la lleve al hospital, de nuevo en el hospital, no odia seguir asÃ, pero, yo la amaba.
No la dejarÃa sola cuando me necesitaba, me quede allà a esperar las noticias del médico, y me dijo “Lo lamento señor, pero su novia ha muerto.” Esa frase me llenó de tristeza y odio, tome al doctor y le troné el cuello, ya no habÃa razón para contenerme, comencé a matar a todos en el hospital, hombres, mujeres, niños y enfermos, los maté a todos, no podÃa soportar que ellos vivieran y mi Susan no, ella no podÃa morir asÃ, no dejarÃa que eso pasara, pero, era inevitable, mi ropa estaba llena de sangre de inocentes, mis manos estaban llenas de sangre y mi mirada habÃa cambiado, asà que decidà hacer algo, fui por un bisturà y empecé a cortar un corazón en mi pecho, con la iniciales de Susan y su hora de muerte, nuestro aniversario y la fecha en la que nos conocimos, luego, fui por una aguja y un hilo y me cosà los extremos de mis labios formando una sonrisa, para que nadie viera como sufro por dentro, cuando terminé, fui a casa, tome mi ropa de cuero y las cosas con las que acostumbraba a matar, y salà de allÃ, para no volver jamás, ahora, vivo matando a todas las personas que sean felices, pero, cuando muera, no podre verla, pero, matar me consuela, si me ves, corre y no muestres tu felicidad, o morirás de una forma muy despiadada y retorcida, que no podrán distinguir tu cuerpo de cómo era antes de encontrarte conmigo, Homicidal Liu, sobreviviente de Jeff The Killer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario